8/5/09

La cesantìa hecha Poesìa.


Poemas Cesantes

Cuatro años antes, Raúl publicó Poemas Cesantes, contando las historias de su búsqueda del empleo. En una itinerancia de entrevistas de trabajo y ocio, aparece esta obra, que también es publicada por la editorial La Calabaza del Diablo.

- ¿Por qué se te ocurrió plasmar esta etapa de la búsqueda de empleo?
- Era una época de cesantía, pero me había ganado la beca de la Fundación Neruda y tenía 60 mil pesos mensuales. A mí me interesaba mucho la imagen del cesante digno, de ese que no alega mucho y no es por tímido, sino porque no considera que ese estado vaya a afectar mucho su vida. Entonces ahí está ese cesante, que puedo ser yo y puede ser cualquiera. Y circula por la ciudad. En Poemas Cesantes traduzco una fotografía que transita al igual que en Paraderos Iniciales, en donde la poesía es un camino, una carretera.

- ¿Pareciera que el espacio de desplazamiento, de cambio de estado, de movimiento, es sello de tu poesía?
- Puede ser. Pero no es algo que esté pensado. Con estos dos libros me siento conforme, porque no tuve el apuro de escribir bajo esa ansiedad juvenil que todos tenemos en algún momento. Estos dos libros fueron trabajados, hubo talleres, experiencias de vida, altos y bajos. Les di muchas vueltas. No porque el poema sea un gran poema que vaya a cambiar algo, sino por que me interesa que el libro tenga una dignidad propia, que el poema pueda hablar. Fueron dos trabajos intensos y logrados para mí. Ahora viene otro libro, Huérfanos. Ese libro es un conjunto de poemas que vengo escribiendo desde 1999 hasta ahora y algunos poemas han aparecido en antologías. En este caso no hay un concepto central como en los otros dos libros. Son poemas huérfanos que se han escrito en la calle, quizás ese es el punto en común.

- ¿Te interesan los barrios?
- Si, en ese sentido los libros que he escrito han sido geográficos. De recorridos. Está la clara intención de apropiarse, de apoderarse del sentido del lugar. Por ejemplo, Poemas Cesantes es un libro sanmiguelino, escrito en la comuna de San Miguel. En cambio, Paraderos Iniciales es un libro de San José de Maipo. Ahora estoy escribiendo desde el Barrio Yungay y la calle Huérfanos ha sido un eje central de mi escritura en la ciudad.


Decir mucho en pocas palabras

- ¿Tu poesía es breve, por que?
- Siempre me ha interesado el poema breve, más bien como un trabajo interno, como un arte después del evento cotidiano, como una fractura momentánea que puede incluso dislocar un momento, una sensación. A veces escribo de manera más extensa y otras veces no. Y este poema breve va ligado con la imagen y la experiencia. De ahí sale todo. Aunque la experiencia pueda ser fatal y demoledora.

- ¿Finalmente quisiera saber cuáles son las inspiraciones y esperanzas que te mueven en la poesía?
- En esos términos me gustaría que la poesía la pueda leer cualquier persona común y corriente, en cualquier lugar, no sólo en ambientes académicos o en encuentros de poesía. Estoy consciente que la escritura poética no está supeditada a ser comprendida necesariamente, pero hay un problema de círculo cerrado que hay que despercudir. Ahí está la tradición oral de los taitas, por ejemplo, de la cual se puede aprender por generaciones. Habrá que esperar.